U2 está grabando su nuevo disco,
o sea, U2 será noticia muy pronto, y tendremos a Bono hasta en la sopa soltando frases grandilocuentes acerca de su nuevo trabajo.
Poco a poco irán apareciendo temas sueltos por Internet, promos, entrevistas y demás pijadas. En los foros de fans se irán exprimiendo las informaciones hasta que no quede nada de jugo y la gente se irá posicionando, que si espíritu continuista, que si es una obra maestra, que si quizás en directo mejorarán los temas, que si pim, pam, pum.
Confieso que me gusta este circo, al fin y al cabo es una banda sagrada para mí, agradezco que sigan en la carretera, pero ya hay cosas que no haría por su música ni en pintura, como por ejemplo pasar noches interminables en HQ en busca y captura de un autógrafo, un pedazo de vídeo o una sonrisa paciente de Bono. Tampoco me llevaría un saco a dormir en el próximo concierto para sufrir un aplastamiento en primera fila. Creo que hay que dejar paso a la muchachada, que sean ellos los integristas de U2 y defiendan los gallitos de Bono o se peleen por un autógrafo en las puertas de los hoteles.
Mi tiempo ya pasó y estoy satisfecho. Es el problema que tienen estas bandas milenarias, funden a gente de muchas generaciones, y mientas unos se abrazan apasionadamente a sus nuevos discos otros preferimos tomar la cosa con mucha más tranquilidad, a pesar de todo pienso seguirle la pista como el primero, iré mareando a la gente con las nuevas canciones y me compraré el original el día de su lanzamiento, un nuevo disco de U2 siempre es buena noticia, aunque hay siete cagadas y tres buenas canciones, y si el nuevo disco no mola, siempre nos quedará Acthung Baby, que no es poco…..
Arriba tenemos a la banda en los estudios con lo nuevo, en el minuto cuatro se pueden apreciar esos coros que nos llegan hasta la médula a los veteranos y encienden las pasiones de los benjamines.