La revista Ragazza aconseja a nuestras adolescentes acariciar el escroto de sus amantes con sumo cuidado, esta tarea logra su máxima consecución si se aplica en la zona próxima al ano, suministrando ligeros e intermitentes masajes con la yema de los dedos. En todo caso es un trabajo alterno que debe acompañarse con la masturbación o la felación, en donde la lengua y los labios deben manejarse con soltura y destreza, no hay por qué preocuparse si lo hacen mal la primera vez, la experiencia es un grado y cuantos más penes se lleven a la boca más pericia irán acumulando. Nadie nace aprendiendo.
En todo caso la felación debe ser intensa y placentera para el amante, ligeros lengüetazos sobre el glande alternados con mordisquitos son más que suficientes para llegar al climax, sobre este punto Ragazza distingue entre aquellas que rechazan el semen y las que no muestran reparo alguno en tragarlo ( se están estudiando los beneficios terapéuticos del semen pero aún no hay nada constatado), como aliño o balsámico para niñas escrupulosas se puede usar nata montada o chocolate, eso depende del gusto de la ejecutora y la dermis del destinatario.
Ragazza también recuerda a sus lectoras que no deben dejarse las uñas demasiado largas si acostumbran a practicarse la masturbación. La vagina es una caverna llena de microorganismos sensibles a cualquier agente extraño -aquí hacen un chiste fácil sobre el pene del amante y un par de alusiones ( las primeras) al SIDA-, así que el dedo debe estar desinfectado antes de aplicar un masaje clitoriano o una exploración vaginal. Cuando el destino del dedo( limpio) es el ano del amante se aconseja el uso de lubricantes para facilitar la difícil intromisión del mismo en el recto. Para el sexo anal lo más aconsejable sería practicarle una lavativa antes del acto, aunque esto lo enfría, es bastante aparatoso y poco cool.
Si la relación se torna monótona se disparan las opciones, Ragazza suministra entre otros los siguientes consejos:
- Replantearse la condición sexual.
- El uso de juguetes, disfraces o instrumentos de castigo.
- Invitar a otras personas a la alcoba ( en este caso hay que consultar al amante por si tiene reparos en que sea de su mismo sexo)
- Simplemente buscar uno o dos amantes alternativos que den sentido sexual a la vida de nuestras adolescentes.

Esta educación para la ciudadanía lleva impartiéndose años y todas las niñas la suspenden. ¿Nadie dice nada?

5 comentarios

[LOCO69 - 18 de octubre de 2007 - 09:38]

Risto,me gustaría saber cómo le ha sentado a usté la concesión del segundo premio Planeta.

Virgencita, virgencita. Boris, que estás en los cielos.

Hubiese preferido a Dragó...
mierda....ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ

[VEN0M - 16 de octubre de 2007 - 13:52]

Oiga, señor post mortem, una vez que se escribe un comentario como se hace para salir al general? no veo el enlace a los artículos de octubre

[elric - 16 de octubre de 2007 - 13:49]

ya ves, dios si pillara otra vez los 20, con las tías tan liberales que hay ahora por ahí, con lo que he sufrido yo la frigidez de alguna estúpida

[4impulse - 16 de octubre de 2007 - 11:19]

A mi tambien me ha sorprendido gratamente (no me lo esperaba por parte de rictus), más de una debería comprar este número de la revista y practicar con el ejemplo (yo me presto de cobaya).
Una pena que se hable tanto y se folle tan poco. Mis felicitaciones por el artículo.

[LOCO69 - 16 de octubre de 2007 - 10:02]

Me ha dejao usté embelesado, Risto.
Por cierto, ¿desde hace cuántos años leen las ragatzas ese tipo de artículos?

Pardiez, nunca debí salir de valladolid...