Fahrenheit451_ François Truffaut_1966
De la película, más que la moraleja de la lectura como ejercicio de conquista y logro de la libertad, me he quedado con la argumentación que sostiene el jefe de bomberos a la hora de arrasar los libros, ¿Por qué?, porque no le falta razón. Según él la literatura no hace felices a las personas, sino que les abre los ojos ante vidas que jamás podrán vivir, es decir, al leer un libro el lector queda descontento con su propia vida y siente deseos de vivir de otro modo, lo que jamás podrá ser en la realidad, esto le convierte en un desdichado incapaz de sostenerse en su propia vida, esa que no reflejan los libros, ya que siempre es la vida de otros la que leemos y no la propia.
Esta idea me ronda mucho la cabeza, es el síndrome de don Quijote, de Oliveira y de tantos otros, incluso yo mismo la he sufrido y a veces la padezco. Claro está, nadie quiere vivir en un mundo como el que muestra la película, un mundo que ya nos toca muy de cerca de pesar de ser retratado en 1966, pero estoy empezando a pensar que la literatura, lejos de ayudarnos a comprender este mundo nos va alejando paulatinamente de él.
Y es que ahora eso de comprender el mundo se nos hace muy cuesta arriba a los que hemos caído en la desdicha de leerlo a través de las páginas. Sí, en algún momento me pensé un tipo importante al llevarme a los mostradores de los bares veinte lecturas a cuestas, pero…..en un mundo como este, en un País como el nuestro…..de nada vale esto, todo lo contrario, es más bien un acto de autoexclusión, los temas importantes a tratar en cualquier conversación son otros, y no quiero caer en la vulgaridad de criticar lo vulgar.
Lo que llama la atención es que hemos llegado a un punto en el que el término intelectual se usa con connotaciones peyorativas, a tipos como Sanchez Dragó o Punset se les desprecia como a auténticos demonios, resultan insoportables para una audiencia acostumbrada a las torceduras de tobillos de supermodels o discusiones barriobajeras de ratones encerrados en una casa, y sí, joder, son insoportables, sobre todo Dragó, porque es muy cargante, excesivamente vanidoso, bajo ese traje de excentricidad se esconde un pijo exquisito, el otro al menos ayuda a conciliar el sueño con su vocecilla tenue y engolada…., pero bueno, al menos aportan ideas, algunas más que el ganador de Gran Hermano.
- La literatura no da de comer – me dijo en cierta ocasión un compañero de clase mientras traducíamos versos de Catulo, y aunque yo ya lo sospechara entonces, cuanta razón tenía el cabrón….y es que nuestro sistema de enseñanza, empezando por sus cambiantes legislaciones y terminando por su lamentable profesorado (sobre todo en ciclos universitarios ),parece ser más una ayuda a cumplir el mero trámite de sacar título que el de motivar a los alumnos ante el conocimiento.
A mí ya en el bachillerato se me hablaba de la Carrera a efectos prácticos, -es mejor que te decantes por una técnica, conseguirás trabajo en seguida, y blablabla, y en esas estamos, intentando comprender un mundo vacío de contenido, al menos el que nos toca en este momento, ¿Será que ahora nos movemos en una etapa muerta?, ¿Será porque en un mundo preocupado por la estética y lo ‘social’ poco queda por comprender?, ¿Para qué me interesa entender el discurso del método cuando lo que realmente me ofrece manutención es trabajar vendiendo bragas en ZARA?, ¿Qué me importan a mí las veladuras de Vermeer cuando tengo que levantarme a las cinco de la mañana a tornear piezas de camiones?, ¿Para qué voy a explicarles el sentido figurativo de la metamorfosis a mis alumnos si sólo les interesa los politonos de sus móviles?, ¿Para qué me voy a leer el Príncipe si con nueve años para sacar derecho y un rebote en las elecciones soy el presidente de este País?.
En fin, el caso es que a mí también me gustaría escapar a la zona de los hombres-libro como Montag, y ya podría llover sobre mojado. Ver Farenheit451 me ha estimulado, ahora me enchufo la Play para compensar, no sea que caiga en la desdicha de antaño…..
5 comentarios
elric -
rictus -
LOCO69 -
Ups....ZZZZZZZZZZZZZZZ...
elric -
De todas maneras, a estos dos, les entiendo y les disculpo, como disculparía la excentricidad de alguien cuya curiosidad en su vida ha sobrepasado la de saber si su equipo de fútbol ganó el Domingo. En el caso de Dragó, que es un creído y un pedante, le disculpo, porque a todos los que nos ha dado por tener esa curiosidad y haber comido libros a patadas (unos más que otros), alguna vez hemos pecado de esa pedantería. Punset, que parece estar con un pie en un mundo a miles de kilómetros del supuestamente mundo racional, le disculpo, porque ¿quien después de haber leído un gran libro no le ha pasado lo mismo?
Sobre la pregunta principal que quizás se saca del trasfondo de tu comentario (que difícil se me hace tutearte, no se por que será) que sería algo así como ¿para que coño sirve intentar tener cultura o conocimientos? Contesto con otra: ¿qué prefieres, que la gente te reconozca porque ganaste Gran Hermano decimoctava edición, o prefieres el reconocimiento propio porque leíste y entendiste?
LOCO69 -
Un anillo para dominar el mundo, mi tesoro.
Por cierto, Dragó es un... Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz... zzzzz...