Pink Floyd Another brick in the wall Pt2.
Siempre he pensado que nosotros, los niños del baby boom nacidos en la franja de los setenta, hemos sido el motor de consumo de este País. En desafortunada consecuencia nos han marcado como objetivo prioritario de toda la publicidad que acosa por donde uno eche la vista.Los popes del marketing siempre han sabido anticiparse a nuestras necesidades de consumo y lo que es peor, se han inventado otras que sin ser necesidades lo parecen y engañan hasta al más pintado.
Echemos por un momento la vista atrás, empezaron con la Nocilla y el Cola Cao ( si no llevabas aquella camiseta del Mundial de Basket del 86 con dos jirafas pintadas eras un mierdecilla en el barrio ). Luego vinieron los de Danone, y allí nos veías a todos tajándonos los dedos con las tapas de los yogures para canjearlos por cromos en la panadería. La jodía botilde, el barco pirata de PlayMóvil, el Escalectric, las Nancies y las Barriguitas para ellas, fueron algunos de los instrumentos de distinción del niño español ya plenamente integrado en la sociedad del bienestar.Después vino la adolescencia, y quienes se dejaron seducir por las marcas y tenían padres permisivos llenaron sus armarios con aquellos famosos Levis 501 y las playeras Jordan, - por poner dos ejemplos de la pijotería de corral que ya coqueteaba con la juventud española - .
Entonces los niños del baby boom crecimos, excesivamente sobreprotegidos por nuestros padres, quienes evidentemente querían lo mejor para nosotros y pensaron que unos estudios superiores serían lo más adecuado para darnos una vida desahogada, así que todos en rebaño a matricularse en la Facultad más cercana. No miento si aseguro que por aquel entonces quien se decantaba por la F.P era visto como un cazurro, al menos eso nos hicieron pensar, pero el tiempo nos ha puesto a cada uno en nuestro sitio y los compas de la F.P son ahora los que mejor viven y mejor sueldo cobran.
De manera que España había parido una buena generación de médicos, abogados e ingenieros en paro, pero las arcas de la Universidad quedaron llenas de por vida, las continuas reformas de esta institución lo demuestran, pero ahora tocaba desplazarse para encontrar ese trabajo digno que nunca llegó, y nos vendieron coches económicos pero sobradamente preparados, festivales de música multitudinarios y paraísos estroboscópicos para olvidarse de las penas.
Y ahora, amigos, nos acosan con los préstamos hipotecarios y un invento de última hora: los microcréditos, instrumentos que nos ayudan a mantener un tren de vida muy por encima de nuestras posibilidades. Me consta que hay gente que los pide para costearse unas vacaciones envidiables o para montar un bodorrio espectacular. En este sentido muchos han perdido ya la orientación y lo que es peor: el instinto de sacrificio que en su día invirtieron aquellos padres que supieron hacer de una gamba una ensalada de langosta. Aquí todo vale hoy en día con tal de llevar un coche molón y fardar en el curro a la vuelta de ese crucero por el Nilo. Ya sobre este punto no me pronuncio, eso de jugar con dinero que no es mío nunca me ha ido, el microcrédito no es mala idea si de él se hace un uso inteligente, como por ejemplo costearse una operación de Urgencia que los ahorros no pueden abordar.
Pero bueno, supongo que en el plazo de pocos años empezarán a asomar por nuestros televisores los planes de pensiones, y eso que ya lo hicieron en su momento, pero se han retirado sospechosamente de la parrilla de consumo dado que los niños del baby boom no les hemos prestado mucha atención. Ahora estamos demasiado entretenidos con la hipoteca que chantajea a diario nuestra existencia o maldiciendo nuestros trabajos precarios. Pero llegará el día y llenaremos en masa los geriátricos ( quienes lleguen claro está ) y entonces la publicidad dominante será la de baberos y tacatacas biónicos.
Al tiempo.
16 comentarios
VENOM -
Mescalina -
VENOM -
copo del bien -
Mescalina -
Agggg
Que aburrimento
VENOM -
Mescalina -
¿Acaso te la ha preguntado Elric?
VENOM -
rictus -
ELRIC -
ELRIC -
Mescalina -
Y cuantas veces he pensado como tu...
linoleo -
tenía que haber estudiado FP. En tonces era de maleantes. que error.
COPO DEL BIEN -
LOCO69 -
- de la deliciosa niñez pasamos a los institutos abarrotados. Consecuencia: Menos atención y calidad de enseñanza. Exámenes de selectividad más duros. Había que hacer algo de criba.
- En la Universidad, como bien dices, estábamos todos. Overbookin. Consecuencia: Fábrica de mano de obra futura a precios miserables.
Mirémonos unos a otros y pensemos en los trabajos que desempeñamos y cuánto nos ha costado llegar a ellos.
- Ya con el sueldo de mierda y aprovechando el OVERBOOKING- la gente necesita una vivienda- Ayuntamientos e industria del ladrillo se han lucrado a nuestra costa con precios abusivos que nos encadenan de por vida a una HIPOTECA.
Resumen: no sé lo que pensaréis, pero ser de la generación BABY BOOM, (el futuro es vuestro y toda esa mierda), ha resultado ser una PUTADA, decepcionante, básicamente.
Un saludo, babys.
P.S.- El Maestro de los Impulsos ya recibió sus fotos. Cuerpo escultural.
4impulse -