CRÉETELO PAPÁ, JUGAMOS UNA FINAL
Los chicos del 75 nos merecemos una alegría. Fueron muchas tardes, muchos veranos, siempre con buen tiempo, los primeros calores, las persianas a media altura, las ventanas entornadas, la corriente que levantaba las cortinas. En la calle un silencio sepulcral, ni tan siquiera los perros rondaban por las sombras.
El cabeza de familia en el salón, frente al televisor, con la radio pegada a la oreja, maldiciendo a los chavales de la selección, o los goles de los contrarios.
Fueron tardes amargas, siempre terminaban mal, un nudo en la garganta que duraba unos minutos. El viejo lanzaba la radio sobre el sofá y uno volvía a su cuarto intentando olvidarse del asunto, un tanto avergonzado por el equipo de su País, siempre hincando la rodilla frente al extranjero avasallador, por mucha furia, quinta del buitre o tiqui-taca que los medios de turno quisieran inflamar.
A mí esto del fútbol no me levanta el peinado, pero cuando juega la selección el asunto es otro, las sensaciones son diferentes. Este equipo me pone cachondo, y la excentricidad de su entrenador también. Viejo sabio, conocedor del instinto español, corre a los vestuarios solo, con el rostro sereno. Me gusta esa actitud.
Imagino que mascullará la victoria en silencio, sin importarle una mierda que a las cámaras no les caigan bien los individuos inexpresivos. Al español de sangre caliente le gusta regocijarse en la alegría, pero también disfruta morbosamente de la desgracia. El viejo perro es consciente de que se está paseando constantemente por el filo de una navaja mediática dispuesta a rebanarle el cuello a las primeras de cambio.
Mientras tanto ahí están esos millonarios en calzones, macarras, chulos, iletrados, guapotes, incluso un negro al que no había visto jugar en la puta vida.
Me pone este equipo, es ganador, con él me cobro muchas tardes de verano, muchos nudos en la garganta, muchas ilusiones rotas.
Ahora hay una fiesta cojonuda en la calle, también me pone, qué cojones, ya era hora joder, ya era hora, que la gente lo celebre. Hay que follarse a una alemana antes del domingo.
8 comentarios
rictus -
VEN0M -
http://es.youtube.com/watch?v=DDFh55hQs3w
VEN0M -
4impulse -
Mescalina -
Y no precisamente porque alguna vez en mi vida me sentara a verlo ni 1 minuto seguido...
Pero lo adoro
Sobre todo sus consecuencias
Todo se paraliza,las urgencias se vacian,y como consecuencia solo lo muy urgente es atendido...como siempre deberia ser,señores.
Que paz,que tranquilidad,nadie viene al rio hortega durante esas 2 horas...lo cual dice mucho una vez mas,de la condicion humana,y es que todo puede esperar 2 horitas...
Por lo tanto...
ME ENCANTA EL FUTBOL
P.D:señor rictus para cuando algo de depeche mode?
Tony Soprano -
¡QUE BOTE CATULO! ¡OÉ!
Tony Soprano -
Capaz de uniformar la piel de toro con solo meter una pelotita en una portería.
Deben saber esos cuatro millones de telespectadores que atendían el Salsa SabRosa de turno que a día de hoy, mal que les pese, lo único que vertebra este país es el deporte.
Hasta el domingo hay tiempo para disfrutar y regresar a la niñez con la pifia de Arconada.
Después el lunes se retomará la mala hostia de los euribores, la crisis del petróleo y las hemorroides de mahoma.
A tomar por culo.
Por cierto, stucco, debe usté saber que las estadísticas las apunta un mono borracho en una pizarra.
(Percibo un tufo de torpe columnista en estos post.
Me da que el cabronazo del Risto nos contagia)
Stucco -
Conclusiones: Hay gente que de verdad no ve la tele y las mediciones de audiencia no me satisfacen. Si la media de aparatos en los hogares españoles es de 2 Tv. Hay casas que tienen 20 Tv y sólo encienden una; o bien hay 24 mill. de personas en los bares (a una media de 50 pers/bar salen 880.000 bares ¿puede ser?
TODO ESTO ES PARA DECIR QUE SIEMPRE ME LA HA PELADO LA SOCIOLOGÍA.
¡Viva Luis!
Y nunca olvidemos que había otros 4 millones viendo algo que no era el partido.